Último
día de clase del 2016, el
22 de diciembre,
entre números y euros que se cantaban desde Madrid en el sorteo de
lotería de Navidad,
llegaron los Reyes Magos a nuestra clase.
Caras
de emoción, vergüenza, timidez, reparo y porque no, de cierto miedo
se pudieron apreciar en las caras de nuestros pequeños pollitos.
Recogimos
las chuches y regalos que los Reyes nos trajeron y posamos
todos
juntos en una foto de familia.
Ya
más tranquilos almorzamos con unas papas, gusanitos
y zumos que el
AMPA nos había traído.
Después,
había corrido la voz y una gran quedada para comer
en
el comedor escolar en la comida especial de Navidad.
Ya por la tarde la dedicamos a jugar con los nuevos juguetes que los Reyes nos habían traído por la mañana, lo pasamos en grande.
Y así se acabó el día, al año que viene más.
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