Esta es la primera provocación que realizamos, todo es nuevo, tanto para nuestras cebras como para las profes. Lo primero que hicimos fue explicar las normas, después pusimos música y ya cada uno comenzó la actividad en el espacio que más le gustó.
De esta forma, cogiendo tantos cubos como niñ@s había en clase, explicamos cómo se tenían que repartir (estaban dividiendo sin saberlo) y cuántos como máximo podía haber en cada grupo.
Con tapones de corcho y conchas de caracoles
Arena de playa, cucharas de madera y conchas
Piñas, palos, hojas y cortezas de árbol
Y todo esto fue lo que nuestros ojos pudieron captar:
Primeras tomas de contacto
Teatro donde los caracoles eran actores y público y los tapones formaban el escenario y recinto
Cara con tapones y caracolesTeatro donde los caracoles eran actores y público y los tapones formaban el escenario y recinto
En la playa
Ahora pongamos movimiento a estas escenas:
Y con todas estas muestras no podemos concluir de otra forma que afirmando el éxito de este tipo de actividades. Se ha fomentado la imaginación, la creatividad, el trabajo en equipo, la ayuda y cooperación, el planteamiento de ideas, la psicomotricidad fina, la psicomotricidad gruesa, la espera ... Esta primera provocación hizo que antes de su comienzo los juguetes ordinarios de clase: coches, muñecas y cocinita desapareciesen. No los echaron de menos hasta después del patio. Los sustituimos por todo este material que les dejamos a su alcance y los resultados siguieron impresionándonos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario